Una consecuencia de la degradación y agresiones que sufre nuestro medio ambiente, es la contaminación de los alimentos necesarios para nuestra vida. Las sustancias químicas depositadas en la tierra destinada a la agricultura, tratamientos veterinarios, venenos vegetales, herbicidas, plaguicidas etc., hace que pase a la cadena alimenticia metales pesados de negativa influencia para nuestra salud.
Estos metales pesados, como el plomo, mercurio y otros contaminantes ambientales son debidos principalmente a la actividad industrial descontrolada.
Otro tema a tener en consideración es la ingeniería genética y los alimentos transgénicos, que si bien se desconoce sus consecuencias negativas o positivas para la salud humana, hemos de apostar por que se investigue debidamente.
Por todo cuanto antecede, queremos conciencias a nuestros políticos, autoridades y hombres de ciencia que se tomen muy en serio estas cuestiones, ya que nuestro futuro depende de las medidas que se tomen inteligentemente y sin anteponer los beneficios materiales.
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